Quito, 21 de noviembre de 2019

El Ministerio de Educación, la Asociación Alemana para la Educación de Adultos-DVV Internacional y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores-SNAI, realizaron el Simposio de educación para jóvenes y adultos en contexto de encierro. Que se llevó a cabo en el auditorio de esta cartera de Estado y contó con la participación de delegados de las instituciones antes señaladas.

El objetivo del taller fue estructurar una propuesta de fortalecimiento a la malla curricular vigente en Educación Básica Superior, exclusiva para las personas privadas de la libertad, a través de la implementación de nuevos contenidos y una metodología en el servicio educativo.

Monserrat Creamer, ministra de Educación, agradeció a los participantes por el trabajo en conjunto para brindar una educación de calidad. “Estos espacios de participación nos ayudan a ampliar los conocimientos en el ámbito de una educación inclusiva para las personas privadas de libertad”.

Tamara Espinosa, subsecretaria de Educación Especializada e Inclusiva (s), indicó que para el Ministerio es importante estructurar una propuesta de fortalecimiento al currículo vigente en educación, adecuada a las necesidades de los estudiantes privados de la libertad. “El Ministerio de Educación implementa ofertas educativas para 7.161 personas que se encuentran en situación de privación de libertad en 30 centros del país”.

Bated Schmidt-Behlau Representante de la DVV International, contó su experiencia en el trabajo con personas privadas de la libertad. “Las mujeres que tuvieron la oportunidad de estudiar indicaron que después de salir de la cárcel se sentían reinsertadas en el mundo laboral”.

Víctor Jácome, director Técnico de Régimen Cerrado del SNAI señaló que hay cambios significativos en centros penitenciarios, indicó que en el Centro de Rehabilitación Social Regional de Cotopaxi 2.200 estudiantes se benefician con el servicio educativo. “Hemos graduado hace unos 3 meses a 85 bachilleres y 580 estudiantes cursan el posbachillerato. Todo lo hemos logrado gracias a la intervención del Ministerio de Educación y el apoyo internacional”.

Con estos convenios los privados de la libertad tienen la oportunidad de acceder a las aulas y continuar o complementar sus estudios.