Quito, 22 de octubre de 2019

El Ministerio de Educación trabaja en estrategias para posicionar el hábito de la lectura en los estudiantes.

Fortalecer el comportamiento lector en el sistema educativo y promover ambientes adecuados para el ejercicio de la lectura investigativa y recreativa en los estudiantes es una de las estrategias que desarrolla el Ministerio de Educación.

Para ello, desde esta cartera de Estado se trabaja en dos componentes:

  • Talleres de Formación para Mediadores de Lectura:

Esta estrategia asume la lectura como un instrumento capaz de potenciar el desarrollo de habilidades comunicativas, socioemocionales y autonómicas, redefiniendo los espacios formales de lectura y extendiéndolos más allá de las aulas.

En el primer semestre del 2019 se capacitó a 472 docentes y bibliotecarios. Hasta noviembre del presente año, los profesionales asisten a dos nuevas fases de formación.

Los nuevos mediadores de lectura contarán con los conocimientos y las herramientas necesarias para replicar los talleres en cada una de sus instituciones educativas. Lo que supone el acompañamiento de alrededor de 21 mil estudiantes y la formación de más de 2 mil docentes de las instituciones de sostenimiento fiscal.

Los profesionales que acceden a los talleres de formación deben cumplir un total de 48 horas de capacitación. Al finalizar el curso, los docentes y bibliotecarios recibirán una certificación avalada por Fundalectura y el Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura ‘José de la Cuadra’, estrategia liderada por el Ministerio de Cultura.

  • Talleres para la promoción de la lectura en el marco de la prevención de la violencia:

Las bibliotecas del sistema educativo se han entendido como facilitadoras de recursos de aprendizaje e investigación. A través de este proyecto se plantea que estos espacios también integren a docentes y estudiantes para gestionar respuestas en torno a las necesidades de la comunidad educativa desde la lectura.

Los talleres de acompañamiento y seguimiento enfocados en la prevención de la violencia se ejecutan en 81 bibliotecas núcleo. Cada docente o bibliotecario a cargo de la implementación de este proceso participó de un taller de inducción para el desarrollo de capacidades vinculadas a la organización de actividades y el manejo de herramientas.

Además, se ha entregado a los profesionales una Guía de promoción y animación a la lectura para la prevención de la violencia junto a un kit, con material didáctico, para la implementación de la estrategia.

A través de una primera etapa se prevé la participación de 243 docentes y más de 500 niños, niñas y adolescentes a nivel nacional.

La implementación integral de la estrategia, mediante capacitaciones directas y réplicas, beneficiará a más de 19 mil estudiantes de diferentes distritos educativos.

De esta manera, desde el Ministerio de Educación se afianza el hábito de la lectura como un componente pedagógico, que permite aplicar las herramientas necesarias para que los docentes y bibliotecarios puedan acompañar a los estudiantes durante este proceso.




Ir al contenido